jueves, 3 de abril de 2008

Nevermind those shoes

Hablando de afecciones psicosomáticas, mi estado de alienación, aburrimiento y monotonía diaria me ha generado un cuadro agudo de pubertitis. Esto es, que a últimas horas he sufrido una de esas incontrolables y violentas regresiones a la pubertad que afectan sobre todo al adulto promedio de los 23 años de edad hasta la llegada de la menopausia /andropausia y que se traducen en bajas en los niveles de autoestima, aseo y cuidado personal, conciencia política y social así como la elevación de los niveles de volubilidad, acné corporal y ejercicios de autoerotismo.

Las pubertitis, al igual que las gripes, son recurrentes, molestas e inofensivas en la gran mayoría de los casos si son llevadas con un tratamiento adecuado; y así como las primeras cumplen la función de elevar nuestros niveles de defensas contra organismos malignos, las puebertitis suelen traer buenos resultados para el fortalecimiento del carácter. Su problema mayor son los efectos colaterales que la afección y el paso del tiempo pueden provocar. Permítanme explicarme.

Supongamos que alguna persona que sufre de un cuadro agudo de éste mal, tiene como primera reacción sentarse frente al monitor de su computadora e (inconscientemente) teclear palabras como: nirvana, kurt cobain, grunge (is + dead), sliver ... etc. y pasar de página en página, de foto en foto ensimismado y con la mirada perdida en un rito que es al tiempo la señal mas clara de la enfermedad como su cura.

Pero ¡oh! sucede que nuestro sujeto de estudio al encontrarse sustraído en pleno ejercicio mnemotécnico (los mismos sitios, las mismas biografías, las mismas frases hechas - el grunge es el hijo bastardo del punk y el metal ... jojojojo - los mismos recuerdos se suceden en el mismo orden: los amigos, la prepa, las horas que tomaba cargar una imagen de tu banda favorita vía modem, el ruidito de la conexión vía modem, el icq, napster, el todo me vale madre ... ¡ah la juventud!) se topa súbitamente con alguna irregularidad en el proceso que lo deja helado y corre el riesgo de agravar su enferma condición.

El número de abusos mediáticos y comercialización de la imagen de los que el músico en cuestión ha sido objeto son incuantificables y no representarían por regla general un factor de riesgo para el enfermo: habituado a la carroñería practicada por Mtv cada abril de cada año aderezada con frases beatificantes que "columnistas de rock" en periódicos y revistas lanzan desde la prensa o la salida de nuevos discos con los mismo demos de las mismas canciones que traían los cassettes con bootlegs piratas (de venta exclusiva en el chopo, hasta la llegada de rapidshare) que saca al mercado Courtney Love en esfuerzos desesperados por mantener su adicción a las drogas duras y el botox han hecho de nuestro sujeto de prueba una roca frente a conductas y estímulos del medio ambiente que pudieran hacer que su simple pubertitis devenga en cuadros afectivos mas graves (ver Plaqueta, Césarcostitis).

Incluso cuando éstas sean las muestras de los mas deprimentes casos de mal gusto posible:

Fig. 1. Desafortunada -por donde se vea- estrategia de ventas de Dr. Martens

Nuestro individio de control continúa su marcha algo arisco, pero renuente a dejar que la indignación se lo apodere y entre en una conducta de tipo círculo vicioso. Todo marcha sin sobresalto hasta que se encuentra con ésto:


Fig. 2. Calzado deportivo Chuck Taylor all - star modelo K. Cobain

Y nuestro espécimen entra en pánico y shock: Una cosa es mezclar Dr. Martens y Curdt Kobain (que en su vida llevó unas Dr. Martens), o una regata de videos de Nirvana presentados por Green Day o División Minúscula, o un especial de 8 páginas de Q , Hit Parader, La Mosca o Círculo Mixup con Korn, Linkin Park, Avril Lavigne, Panda o algo peor en la portada como artículos suplementarios. Al fin y al cabo mediante ésas combinaciones se tiene el consuelo de que los medios masivos y las compañías transnacionales no entienden nada de nada y siguen las mismas estrategias mercadotécnicas para vender música, embutidos o papel de baño ... pero ésto ... ésto es un golpe bajo.

Figura 3. ¡Con frases y letras de canciones del flaquito heroinómano!

Los estados de ánimo y las reacciones del individuo fluctúan incesantes entre el odio al american way of life en todas sus formas y expresiones hasta la incredulidad de quien no cree que una transnacional pretenda comercializar un producto de Kurt Cobain que no es del todo incoherente.

Y el detalle morboso y macabro de todo este asunto es que también se pretende sacar a la venta el modelo de zapatos One Star (en edición limitada) que Cobain llevaba puestos cuando se disparó (le dispararon) en la cabeza:



Fig. 4 y 5. ¿Humor negro y sátirico en Converse Inc.?

Fig. 6. La respuesta es: SI

¿Que debería hacer uno ... digo, el individuo de control, ante semejante cosa? Añadir una obsenidad más a la "lista de reproches que debo hacerle a Courtney Love si me la llego a topar" o buscar desesperado unos para colocarlos junto con el resto de los discos, cintas, videos y revistas que le ha comprado a las satánicas multinacionales desde puberto?