martes, 11 de noviembre de 2008

What's the price of sapiness? (otro concierto, otro post)


Frases que usted y yo vamos a escuchar mucho mucho en el taller, la escuela y la oficina en los próximos días :

- No mames ... ¿¿neta??
- Es el día mas felíz de mi vida.
- En serio, no mames ... ¿neta?
- Guey me caga que todos los fresitas irán sólo por no perderse el evento del año. *
- Guey me caga que va a estar lleno de fansss from hell gritando fuertísimo en todas las canciones. *(¿?)
- Guey me caga(rá) si tocan puros hits y me caga(rá) que la gente se emocione con "Creep"
- Que cagante es saber que va a estar lleno de gente que sólo conoce del Ok Computer para atrás.
- Cabrón, es pésimo que toda la "farandulilla musical nacional" va a estar ahí. *
- A huevo abren otra fecha.
- Cualquier banda abridora, particularmente mexicana, sobra.
- Si abre Sigur Ros si voy *(duhhhhhhh)

Me preocupa la cantidad de stress, el poco tiempo que falta para la venta, el precio previsiblemente alto que tendrán los boletos y los aún mas altos niveles de fanss from hellismo a la hora de conseguirlos, eso sí. Hacerse de un par de entradas será la cosa mas chacal y aberrante en décadas y sin duda la prueba de fuego para años de aplicación de planes de logísitica entre los miembros jóvenes, "generación ticket (fuckin') master" de mi familia para conseguir boletos en procesos de compra de alto riesgo.

(las frases marcadas con "*" son acordes con la moral manejada en bloggers is losers, salvo en las excpeciones "(¿?)" y "(duhhhhh)").

martes, 4 de noviembre de 2008

Buena Elección


A todos aquellos a quienes la noción de libertad suena medianamente atractiva, nos llena de gozo el fin de la administración repúblicana y su impostura insostenible como directriz de toda política internacional. Sin embargo no creo que sea conveniente ni posible quedarse con ésta lectura coyuntural del hecho en sí. Existe la culminación de otro proceso histórico tanto o mas relevante: la mas poderosa nación del mundo, firmemente asentada en la Common Law y el Destino Manifiesto, de sentido y vocación netamente anglosajona (¡y puritana!), asumió finalmente una realidad contraria, pluriétnica y pluricultural, divergente con respecto a la imaginada por sus padres fundadores.

En el mismo tono, espero que el periodo de Obama se convierta en referente con respecto a las acciones de cambio que tome durante su mandato en lugar de hacerlo por su pronunciamiento en sí. De culaquier modo me quedo con la reflexión de que a los historiadores, como al resto de la humanidad, no puede complacernos mucho mas el rescate de la memoria histórica tanto como su derogación, particularmente cuando ésta encuentra sustento en la infamia.