viernes, 22 de agosto de 2008

Nunca, nunca, nunca

... he ligado en un antro.

Quizá no le haya puesto la dedicación debida o muy posiblemente lo haya pensado demasiado, pero en todas mis visitas a esos lugares nunca he salido mas que sin toda una flamante quincena, apestando a cigarro y aventado en un taxi medio pedo (término exacto, ciéntífico y oficial para referirse al estado en que se abandona siempre un antro, ya sea que digas toda la verdad, te detengas a vomitar unas cuantas veces en el camino o Appleton o Bacardí abran una nueva fábrica con tu nombre) chutándome historias de taxista que le cuentan a uno desde las tarifas y las prostitutas mas solicitadas de Sullivan hasta la Historia Universal de mi pueblo "contada por su servidor", en el mejor de los casos.

Y es algo que me preocupa puesto que estoy conciente de que pocas son las noches que me queden por delante para poder decirle a mis nietecitos, en un futuro y enchido el pecho: "Yo ligaba en los antros", cuando los antros dejen de llamarse antros ... y mas aún: ligar y antro sean los equivalentes de andar de novio y la disco y usar la palabra "chido" vuelva a ser, como auguran eminentes lexicólogos, de lo mas naco y vulgar.

Haciendo memoria una vez casi lo logré, o creí que casi lo había logrado: Estaba yo en la idiota después de escuchar tocar una banda y platicar con un particularmente abultado grupo de amigos que habían todos coincidido o caído de otros lugares ahí cuando fuí por una cerveza a la barra, segundos después de mi una chica del mismo y abultado grupo sale a realizar la misma operación, en el camino de regreso al conglomerado:

Chica linda y desconocida: "Hola ... tu vienes con (nombre de los amigos con quienes llegué al lugar)"

Yo: Si ... así es.

Chica linda: "Ah, es que te he visto otras veces con ellos "

Yo: "¿Ah si?"

Chica ahora preocupantemente desconocida pero confortantemente linda: "Si en tal y tal lado ..."

Yo: (¿? ... si, si he estado ahi) Ah, ok.

Regresamos a la bola para concentrar nuestra atención en la charla de cada uno, escuché por cerca de una hora todo lo que tuvo que decir acerca de la carrera que había estudiado, de sus planes, de su trabajo... en ningún momento ha comentado algo sobre algún novio o algún "alguien" que no la pele, esto va bien, pensé ... seguimos la plática otro rato mientras mi seguridad en mi mismo crecía; ya estaba a punto de entrar en detalles más íntimos, pedirle el celular y quien sabe ... cuando de súbito y con gesto como de haber olvidado algo la niña se levantó de una de las sillas que progresivamente habíamos acercado para escucharnos mejor y se dirige a un ente que no había antes notado, que desconocía por completo y que además había estado todo el tiempo sentado ahí frente a nosotros: ¡para darle un beso!

(What?!?!)

Chica linda del brazo del desconocido: "Te presento a mi novio, Fulano... "

Yo: ...

Chica linda, desconsiderada y con novio: "Me dió mucho gusto haber hablado por fin contigo ... ya nos vamos"

Yo (con la cara de imbécil que uno pone al mamasearse descaradamente a la novia de otro); ... Si, este ... mucho gusto ¿eh?, Bye.

Sé lo que están pensando y estoy de acuerdo, todo pudo evitarse desde la barra con la simple y proverbial pregunta: ¿y ... vienes sola? pero aunque lo acepto como mi error uno no está obligado a preguntarlo, el que si estaba obligado a intervenir era el novio ¿que es eso de dejar a un incauto hacer semejante ridículo de tal manera?; todos los que hemos estado en la situación del mamaseo casual a tu novia en fiesta/antro lo hallamos gracioso por 5 o 10 minutos para ipso facto hacer labor de acordonamiento con las consabidas estrategias del abrazo de cintura por la espalda o el entrelazamiento evidente de manita o alguna otra señal por el estilo. Este tipo nada, por hora y fracción. No me sorprende que la última vez que vi a la niña linda ya traía garra nueva.

En otras ocasiones he tenido relativo éxito con mujeres sin compromiso y un poco mas de vergüenza, pero debido a mi estado inconveniente o la iluminación del lugar o a ambas, al momento de escribir su nombre en el celular termino poniendo algo como: "Kflgtro". Y ni idea de quien sea o a quién pertenezca ese número.

Como si eso fuera poco, soy terrible con los nombres, si es que alguna vez tuviera una segunda oportunidad con alguien. Suena a excusa pero es toda la verdad: yo recuerdo casi toda la plática, las ocupaciones, la comida favorita, la mascota que tienen y como iban vestidas la primera vez que las vi, pero el nombre nunca ... jamás. Y eso de hablarles de "oye ... " por mas de 15 minutos termina por aventarlas a los brazos del primero que les diga su nombre en diminutivo.

Sea entonces esta perorata insulsa motivo suficiente para pedirles consejo. ¿Que es lo que uno tiene que hacer, además de lo evidente al mirar a las bestezuelas que si tienen éxito en un antro: gastarse el dinero que no se tiene, comprarse ropa que no se necesita y tomar una pose ridícula y creersela al grado de nublar toda posibilidad de autocrítica, para obtener éxito?... Estoy dispuesto a todo.

3 comentarios:

Cobayo dijo...

Abandona el sendero de los ligues ahora que puedes. Yo lo he hecho y mi vida es más brillante.

Perro Laico dijo...

Ahhh qué buen post!

No, no abandones el ligue -qué va!-

Me gustaría darte un consejo decente y chingón, pero no soy el indicado, yo ligo cual artimaña patona y peluda deambula cerca de mí.

Creo que tienes todo pa'ligar, para empezar la confianza y atención la tienes, eso ya es muchísimo. Bastante.

petit_mortem dijo...

Primero debes fijarte bien a quien intentas ligarte... podemos pensar que tan solo el concepto de "ligue" ya lo hace lo suficientmente frívolo para asumir que la solución significaría gastar mucho dinero en bebidas para la chica, vestir la playera de moda, o tener el corte de pelo mas hip del universo.

Sin embargo, creo firmemente que hay por ahi entes antreros un poco mas interesantes que eso (o quiero creer...) a quienes ligarás por el genuino interés que logres despertar en ellos.

Aun asi, despues de mi inocente y romántica opinión puedo dejar un par de buenos consejos:

Si no quires llevarte muy desagradables sorpresas, no ligues pedo. Yo se que es dificil no hacer uso del alcohol para deshinibirse un poco... pero eso nos puede llevar a pasar por alto cosas (caras, cuerpos, actitudes) que estando en nusetros cinco sentidos no toleraríamos jamás.

No desesperes por ligar... eso se nota, se huele y en las noches de antro... eso huele muy mal. Tu cool... la indiferencia es un arma poderosa, solo hay que usarla a discreción.