viernes, 1 de febrero de 2008

#1 Crush

Siempre me han parecido ridículas y fuera de lugar las obsesiones de muchos ... de todos, mis amigos y conocidos, desde los tiempos púberes y del despertar sexual hasta la trágica llegada al portal de lo adulto contemporáneo, con alguna "personalidad de la farándula".

O sea, la fijación con las esculturales figuras de actrices gringas de las películas de acción en turno, de alguna novela de televisa - de no tan escultural sino mas bien frondosa figura- , de alguna locutora o presentadora o edecán de algún programa (cuyos encantos parecían agradar sobre todo a nuestros padres, ¿o ninguno miró extrañado a su padre contemplando entusiasmado a Xuxa o a las teveítas, de TvO?, programa en el que, por cierto, regalaban PILONES, creando la infame costumbre de nombrar cada dádiva inmerecida recibida u otorgada como "el pilón": - ¡hey niño! ... toma, de pilón) o bien de alguna cantante - intérprete o compositora que bien puede tener una voz angelical o unos ojos verdes que que bárbara o si no pss no está asi que digas mmfuuta pero si aguanta un piano o "es que algo tiene", y etc.

Doblemente ridículo y fuera de lugar me parecía que tuvieran sus fotos recortadas de alguna revista y pegadas a lo largo y ancho de portadas de libros de texto gratuito, cuadernos o carpetas de esas grandes grandes en color rosa, verde, amarillo o azul chillante y con imagenes de esquiadores, surfistas o manteles con cuadros en blanco y negro con hamburguesas y refrescos y otros manjares muy "american way" que abundaban en los noventas y que servían perfectamente para nada.

Triplemente ridículo (Fast Forward en el tiempo) asistir a los estrenos de sus películas, mirar religiosamente sus programas o no perderse sus conciertos SÓLO PARA VERLA A ELLA (o a él, hasta ahora me doy cuenta de la parcialdad de género con que escribía esta entrada). Es decir, y díganme si estoy equivocado, que encuentran placentero asistir a una función de cine a observar como alguna otra persona se fajonea a el/la que nombran ,con cariño, mi"chava/o" o mi "novia/o" y además, pagan por ello. Lo mismo que mirarlas/os por tele o en vivo, es como mirar de lejos a tu amor de secundaria y no decidirte a hablarle ... pero peor.

Ah, pero todo esto viene a cuento porque acabo de recordar, hace unos minutos, que yo también tuve un amor de esos imposibles y mediatizados hace mucho, mucho tiempo ... Y " apuesto lo que quieran" a que no adivinan quien ... Behold:


¡Sean Yseult!

Dios como me gustaba.

Hay que aceptarlo, no es la mas agraciada de las bajistas (no es necesario recordarme a Melissa Auf der Maur o a Paz de APC y mentarme la madre) pero desde la primera vez que la ví me impactó su melena verde, su sentido (o falta de sentido) estético, y una actitud que hace parecer a todas las bandas de todos los géneros del metal que han surgido desde la disolución de White Zombie como una manga de señoritos.

La primera vez que la ví, tendría doce o trece años y fué en éste video:


Como Postdata y ya para acabar este post, me resta comentar que mis impresiones, comentarios , deducciones y reacciones físicas mientras lo veía fueron exactamente las mismas que manifestaron Beavis & Butthead, pero en tiempo real.

2 comentarios:

Cobayo dijo...

Yo tuve el mío con la señorita Love. Qué penoso.

Patrulla dijo...

Yo quería ser Siouxsie...


Y sí, no le diga a nadie, pero me soñaba en frente de los Banshees, y lo peor...

de lo peor...

fantaseaba con que mis galanes "nada célebres" de la secu se postraran ante mi talento.

Ahora que paso de los veintes, lo único que me queda, es ir a un bar y tambalearme cadenciosamente con The passenger o Fireworks, ¿pero sabe Señor K?, la verdad fue divertido, como su post.

Besos.